Dilluns 17 de febrer 2014, en el marc de la 3ra edició del Festival de Cinema de Terror de Sabadell
Amb : Pierre Brasseur, Alida Valli, Juliette Mayniel, Edith Scob
Sinopsis: En París, un brillante y desquiciado cirujano rapta chicas con el fin de utilizar su piel para reconstruir la belleza de su hija, destrozada por un trágico accidente del que él se siente culpable.
Critica: Algún espectador puede preguntarse a qué es debido ese ritmo lento de las primeras secuencias. Por qué vemos a la protagonista enmascarada deambular tanto tiempo por las escaleras y las habitaciones de la casa. Por qué el montador del filme decidió no cortar antes de tiempo cuando todos pensábamos que la secuencia no tenía nada más que contar…
Y la respuesta es el ritmo.
Sin esas secuencias previas la alargada e interminable secuencia de la operación carece de significado y esencia.
Georges Franju lo tenía muy claro: engañar al espectador seduciéndolo con un aparente thriller que en principio parecía que iba a sugerir, que no iba a mostrarnos el horror (la secuencia del deposito de cadáveres, la máscara, la ausencia de espejos, el uso del fuera de campo). Para después amplificar la violencia y dar el golpe de efecto al espectador.
Al igual que la víctima en un plano subjetivo el espectador presencia el horror. Aquello que nos habían ocultado y ahora nos van a mostrar detenidamente, paso por paso, momento por momento, pinza por pinza, bisturí por corte, thriller por horror con grima incluida.
Se nota también que hay clase: guión escrito por el mismo autor de la novela (Jean Redon), Pierre Boileau y Thomas Narcejac (“Las diabólicas” y “Vértigo”) y Claude Sautet. Y que si este filme estuviese dirigido por el mismo Hitchcock figuraría en todas las listas de mejores películas por encima de la sobrevalorada “Psicosis”.
“Ojos sin rostro” da como resultado una extraña y fascinante cinta que es fundamental para entender el cine de terror posterior. Una fábula oscura sobre el amor y sus consecuencias. Con un raro canto a la libertad y la liberación donde la belleza convive con lo truculento.
Bella metáfora fundida en el horror.
Synopsis : Le docteur Génessier, (Pierre Brasseur), célèbre chirurgien esthétique, veut greffer un visage à sa fille, (Édith Scob), défigurée dans un accident de voiture dont il est responsable. Il a installé un laboratoire dans sa propriété où son assistante dévouée (Alida Valli) attire des jeunes filles.
Critique: Un film froid et glaçant sur un professeur prêt à tout pour rendre le visage à sa fille défigurée. Les yeux sans visage bénéficie d’une mise en scène très travaillée à la précision chirurgicale (jeux de miroirs, etc…), et s’inscrit indéniablement dans la genèse des œuvres horrifiques, avec sa boucle musicale lancinante, son ambiance pesante et ses scènes sans doute marquantes pour l’époque, telle que celle de “l’opération”. Vieillot dans son approche et son rythme, il n’en reste pas moins un classique intéressant à découvrir pour les cinéphiles, et dont Pedro Almodovar s’est largement inspiré pour “La Piel que habito” sorti en 2011.